
Un informe elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Instituto Internacional de Investigación Ganadera (ILRI) dio a conocer que si los gobiernos no toman medidas urgentes para prevenir nuevas zoonosis (enfermedades infecciosas que se transmiten de forma natural de los animales al ser humano y viceversa) en las personas, la humanidad sufrirá nuevas pandemias como la del Covid -19.
El estudio atribuye la creciente tendencia de las zoonosis en poblaciones humanas a la degradación del entorno natural, ya sea mediante la explotación de la tierra o de la vida silvestre, la extracción de recursos, el cambio climático y otras formas de presión a la naturaleza.
Causas del aumento de las Zoonosis
Los autores del estudio identificaron que entre los factores que propician el incremento de zoonosis en los humanos, están el alza de la demanda de proteína animal, los sistemas agrícolas insostenibles, el aumento del uso y la explotación de la vida silvestre y el cambio climático.
“Si seguimos explotando la vidas silvestres y destruyendo los ecosistemas, podemos esperar un flujo constante de las enfermedades que pasan de los animales a los seres humanos en los años por venir”, afirmó la directora ejecutiva del PNUMA.
Daños

Según el informe, dos millones de personas; la mayoría en países de renta baja o media, mueren cada año como resultado de enfermedades zoonóticas desatendidas. En el mundo en desarrollo esos brotes pueden causar padecimientos graves, defunciones y pérdida de productividad del sector ganadero.
Durante los últimos veinte años las zoonosis han provocado pérdidas económicas de más de 100.000 millones de dólares, sin contar, según las proyecciones de Fondo Monetario Internacional, con los nueve billones de dólares que costará la pandemia de Covid-19 en los próximos dos años.
¿Qué se puede hacer?
El estudio resalta diez recomendaciones dirigidas a los gobiernos:

“Invertir en enfoques interdisciplinarios
Ampliar la investigación científica de las enfermedades zoonóticas
Mejorar los análisis de costo-beneficio de las intervenciones, de manera que incluyan el costo total de los impactos sociales de la enfermedad
Sensibilizar a la población sobre las enfermedades zoonóticas
Fortalecer las prácticas de monitoreo y regulación asociadas con las enfermedades zoonóticas, incluidos los sistemas alimentarios
Incentivar prácticas sostenibles de gestión de la tierra y desarrollar alternativas para la seguridad alimentaria y los medios de vida que no dependan de la destrucción de los hábitats y la biodiversidad
Mejorar la bioseguridad y el control, identificando los factores clave de las enfermedades emergentes en la cría de animales y fomentando el manejo y las medidas de control de enfermedades zoonóticas
Apoyar la gestión sostenible de medios terrestres y marinos para mejorar la coexistencia sostenible de la agricultura y la vida silvestre
Fortalecer las capacidades de los actores sanitarios en todos los países
Poner en práctica el enfoque interdisciplinario en el uso del suelo y la planificación, implementación y monitoreo del desarrollo sostenible”[1].
El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, afirmó con relación a esta situación, que se debe adoptar un marco de trabajo nuevo y ambicioso, con metas claras y medios de implementación para proteger y usar la biodiversidad de forma sostenible a nivel mundial, para mantener la salud de la población y proteger la economía global.