
Con la pandemia del COVID-19 las dificultades a las que se enfrentan los trabajadores sanitarios en todo el mundo incluidas las infecciones asociadas a la atención sanitaria, la violencia, estigmatización, trastornos psicológicos y emocionales, enfermedad, y muerte, han sido más evidentes. Adicionalmente a estas situaciones está el hecho de trabajar en entornos estresantes, circunstancia que ha generado una propensión de una parte de los trabajadores de la salud a cometer errores que pueden perjudicar al paciente.
Teniendo en cuenta esta situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó para el 2020 una campaña mundial para conmemorar el Día Mundial de la Seguridad del Paciente el 17 de Septiembre, destinada a resaltar la importancia de la seguridad del personal sanitario como prioridad para la seguridad de los pacientes. El lema de este año es: personal sanitario seguro, pacientes seguros.
El objetivo de la OMS de celebrar cada 17 de Septiembre la Seguridad del Paciente es despertar una mayor conciencia y participación de la sociedad en torno a este tema, ampliar los conocimientos sobre este aspecto en todo el mundo y fomentar la solidaridad y la adopción de medidas que promuevan una acertada seguridad del paciente.
Datos de la OMS revelan que…
134 millones de eventos adversos se producen cada año por una atención poco segura en los hospitales de los países de ingresos bajos y medios, lo que provoca 2,6 millones de muertes
15% de la actividad y el gasto hospitalario es un resultado directo de eventos adversos en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)
4 de cada 10 pacientes sufren daños en la atención sanitaria primaria y ambulatoria y hasta un 80% de los daños se pueden prevenir
¿Cómo aumentar la seguridad del personal sanitario y de los pacientes?

Para el personal sanitario la OMS recomienda:
La Seguridad empieza por uno mismo: cuidar la salud física y psíquica
Proteger la seguridad personal y la de las personas a las que se les presta atención
Asegurarse de recibir capacitación en prevención y control de infecciones y conocer de estos temas, además de aplicar medidas apropiadas
Contribuir de manera proactiva a crear y fortalecer una filosofía de seguridad en el trabajo
Mejorar los conocimientos, aptitudes y competencias relativos a la seguridad en la atención sanitaria
Conocer los derechos y responsabilidades y solicitar un entorno laboral seguro
Informar siempre a las autoridades de los riesgos de seguridad y de los casos de violencia, acoso o amenazas
Para los pacientes, familias, cuidadores, comunidades y público en general:

Proporcionar información exacta sobre su salud y su historia clínica
Una atención más segura empieza por cada uno: conocer las prácticas apropiadas de prevención y control de infecciones y exigir su aplicación
Aumentar los conocimientos sobre seguridad en la atención sanitaria
Plantear las preocupaciones de seguridad al proveedor de asistencia sanitaria
Abogar por la seguridad y la protección del personal sanitario en los establecimientos de salud y las comunidades
Participar activamente en su propia atención
Hacer preguntas: una atención sanitaria segura empieza por una buena comunicación
Poner en práctica estas recomendaciones es transitar el camino que conlleve al cumplimiento del concepto de la OMS de calidad en los servicios de salud, el cual contempla: alto nivel de excelencia profesional, uso eficiente de los recursos, mínimo riesgo para el paciente, y un alto grado de satisfacción por parte del paciente, lo que redunda en un impacto final de la salud.